Todos los bebés lloran. Lloran porque están incómodos, hambrientos, tienen frío, están mojados, cansados, aburridos, tienen calor, o solamente se sienten mal. Los doctores han encontrado que durante las primeras 7 semanas de vida, un bebé puede llorar 2 ½ horas al día. Los bebés lloran generalmente menos en la medida que crecen y encuentran otras maneras de calmarse, como chupar el pacificador, dedos o jugar con sus manos. Aunque llorar es normal, algunos bebés parecen llorar sin ninguna razón. No son fáciles de calmar y lloran por períodos de tiempo largo. Estos bebés generalmente se llaman bebés con cólicos.